LA ECONOM脥A ES F脕CIL CON FINANCIALcapital.
Ex-Presidente Toledo: "Si la democracia representativa no mejora las condiciones de vida de la poblaci贸n, se larva la impaciencia".
Economista Alejandro Toledo.(*)
Ex-Presidente Toledo: "Si la democracia representativa no mejora las condiciones de vida de la poblaci贸n, se larva la impaciencia".
Economista Alejandro Toledo.(*)
Hoy se cumple el d茅cimo aniversario de la aprobaci贸n de la Carta Democr谩tica Interamericana por la Asamblea General de la Organizaci贸n de Estados Americanos (OEA). La carta es una suerte de constituci贸n de la legitimidad y estabilidad de la democracia en las Am茅ricas, que naci贸 a iniciativa del Per煤 el 11 de setiembre del 2001, el mismo d铆a en el que las Torres Gemelas del World Trade Center eran derribadas en el centro de Manhattan. A esa hora me encontraba con el secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, desayunando en Palacio de Gobierno. Paradojas de la vida. Por la ma帽ana, la democracia era v铆ctima del terror y por la tarde, desde Am茅rica Latina, surg铆a un instrumento para salvaguardarla.
REFLEXIONES
Para hacer un balance del nivel de eficacia de la Carta Democr谩tica, hemos organizado con el Centro Global para el Desarrollo y la Democracia la VI Cumbre de Ex Presidentes de Am茅rica Latina. El presidente Humala ha tenido la deferencia de acompa帽arnos y reflexionar juntos sobre el derrotero de la democracia en la regi贸n.
Para hacer un balance del nivel de eficacia de la Carta Democr谩tica, hemos organizado con el Centro Global para el Desarrollo y la Democracia la VI Cumbre de Ex Presidentes de Am茅rica Latina. El presidente Humala ha tenido la deferencia de acompa帽arnos y reflexionar juntos sobre el derrotero de la democracia en la regi贸n.
Empecemos por lo b谩sico: La democracia es un r茅gimen de gobierno y una modalidad de organizaci贸n del Estado. Su definici贸n puede ser compleja y discutida en el 谩mbito de la teor铆a pol铆tica. Pero sus componentes esenciales son claros: estado de Derecho, divisi贸n de poderes, elecciones libres y justas para elegir a los gobernantes, pluralidad de partidos pol铆ticos, alternancia en el poder, libertad de expresi贸n y de prensa, libre asociaci贸n de los ciudadanos con fines pol铆ticos, vigencia y respeto de los derechos humanos. Desde hace casi treinta a帽os, los gobiernos de la regi贸n cumplen –en intensidad diversa– algunos de estos par谩metros. Otros, qu茅 duda cabe, vienen siendo duramente presionados, cuando no abiertamente vulnerados.
La experiencia peruana en la reconquista de su democracia fue crucial en la inspiraci贸n y formaci贸n del esp铆ritu de la Carta Democr谩tica. Mi gobierno no solo fue el producto de elecciones libres y justas. Fue el resultado de las luchas del pueblo peruano, de una gran alianza democr谩tica de partidos pol铆ticos, movimientos sociales, regionales y juveniles, de la prensa libre y de las conciencias democr谩ticas del Per煤 que lucharon contra una dictadura que a partir del 5 de abril del a帽o 1992 alter贸 el orden democr谩tico en el Per煤. Quiz谩s por esta raz贸n, ni bien asum铆 el gobierno, la negociaci贸n de la Carta Democr谩tica fue la primera prioridad que puse en agenda.
LIBERTADES Y DESARROLLO
Uno de los aportes m谩s novedosos de este nuevo instrumento jur铆dico de la OEA es el de haber vinculado el fortalecimiento y preservaci贸n de la institucionalidad democr谩tica no solo a los derechos humanos, civiles y pol铆ticos, sino tambi茅n a las tareas del desarrollo econ贸mico y social y a la lucha contra la pobreza. Por eso, afirma que la democracia y el desarrollo econ贸mico y social son interdependientes y se refuerzan mutuamente. Si bien las bases ideol贸gicas y pol铆ticas de la filiaci贸n democr谩tica parecen s贸lidamente implantadas en los partidos, los movimientos pol铆ticos, las 茅lites intelectuales y la opini贸n p煤blica, no sucede lo mismo con los cimientos sociol贸gicos y econ贸micos de la democracia. Cada vez m谩s, son los gobiernos –libre y leg铆timamente elegidos–, los que tienen que enfrentar dif铆ciles y complejas crisis pol铆ticas a partir de conmociones econ贸micas o sociales, donde la poblaci贸n, angustiada por la pobreza, la carencia de empleo y la desilusi贸n por los magros resultados en la redistribuci贸n del ingreso, presiona fuertemente a la estabilidad del sistema pol铆tico.
Uno de los aportes m谩s novedosos de este nuevo instrumento jur铆dico de la OEA es el de haber vinculado el fortalecimiento y preservaci贸n de la institucionalidad democr谩tica no solo a los derechos humanos, civiles y pol铆ticos, sino tambi茅n a las tareas del desarrollo econ贸mico y social y a la lucha contra la pobreza. Por eso, afirma que la democracia y el desarrollo econ贸mico y social son interdependientes y se refuerzan mutuamente. Si bien las bases ideol贸gicas y pol铆ticas de la filiaci贸n democr谩tica parecen s贸lidamente implantadas en los partidos, los movimientos pol铆ticos, las 茅lites intelectuales y la opini贸n p煤blica, no sucede lo mismo con los cimientos sociol贸gicos y econ贸micos de la democracia. Cada vez m谩s, son los gobiernos –libre y leg铆timamente elegidos–, los que tienen que enfrentar dif铆ciles y complejas crisis pol铆ticas a partir de conmociones econ贸micas o sociales, donde la poblaci贸n, angustiada por la pobreza, la carencia de empleo y la desilusi贸n por los magros resultados en la redistribuci贸n del ingreso, presiona fuertemente a la estabilidad del sistema pol铆tico.
La interacci贸n de la pol铆tica y la econom铆a ha cambiado. La ciudadan铆a se expresa en forma m谩s directa sobre lo que quiere. Miremos, si no, el empuje de las nuevas tecnolog铆as de la informaci贸n en las demandas ciudadanas en otras regiones del mundo. En ese sentido ser谩 muy ilustrativo escuchar al creador de la Wikipedia, Jimmy Wales, y su visi贸n del impacto de las TIC en la sociedad y la pol铆tica. El fondo del asunto es, creo yo, que si la democracia representativa no mejora las condiciones de vida de la poblaci贸n, se larva la impaciencia.
(*) Presidente del Centro Global para el Desarrollo y la Democracia.
Fuente: